El mundo de la arquitectura cuenta con épocas de mayor y menor apogeo en lo que respecta a la construcción y al diseño de edificios. Sin embargo, los últimos datos registrados por el INE reflejaron resultados positivos y al alza al finalizar el último ejercicio, los cuales predicen un panorama más que esperanzador para los arquitectos.
De hecho, los avances de las nuevas tecnologías, así como la accesibilidad que ofrecen sus mejoras suponen una nueva garantía a la hora de seguir trabajando y reinventándose en torno a la industria.
Las 7 mejores salidas laborales de la arquitectura
En este sentido, y gracias a la versatilidad de la profesión, el panorama actual de la arquitectura te ofrece numerosas posibilidades a la hora de reorientar tu vida laboral:
1. Arquitecto freelance
Si estás decidido a trabajar por cuenta propia para cotizar como arquitecto autónomo podrás ir haciendo tú mismo tu cartera de clientes y decir qué proyectos pueden (o no) interesarte. Al principio puede resultar un poco duro, pero una vez que escojas un nicho de mercado, definas a tus clientes potenciales, determines tus honorarios y tu marca personal acabarás convirtiéndote en tu propio jefe y el trabajo comenzará a crecer como la espuma…
2. Diseñador especializado en Realidad Virtual
Hoy en día comienzan a explorarse otras vías para el diseño y la construcción de viviendas y edificios en las que, como no podía ser de otra manera, los arquitectos juegan un importante papel. Este es el caso de la Realidad Virtual, que ya comienza a utilizarse para anticiparse al futuro del diseño, lo cual permite guiarlos, revisarlos, modificarlos y presentarlos antes incluso de que estos se lleven a cabo. Por tanto, si te especializas en diseño 3D podrás afrontar el proceso de creación de recorridos virtuales de calidad hiperrealista.
3. Profesor
El mundo de la arquitectura se encuentra en constante cambio, de manera que nunca puedes dejar de formarte si quieres pertenecer a él. Otra opción es realizar un doctorado para ser profesor en la universidad para poder ser tú el que enseñe a los demás estudiantes y profesionales.
4. Interiorista
Es posible que te hayas obsesionado tanto con el diseño de estructuras y exteriores que no te hayas parado a prestar atención a la arquitectura de los espacios ya construidos… El diseño y la decoración de interiores es una demanda que no para de crecer. Y es que, si te paras a pensarlo, las viviendas, los bares, los hoteles, las farmacias y todo tipo de establecimientos requieren de pautas profesionales para economizar, distribuir, adornar, potenciar la calidad y la funcionalidad de sus espacios para diferenciarse del resto.
5. Colaboraciones público-privadas
No dejes de hacer networking y quizás comiences a recibir llamadas de tus nuevos contactos que soliciten tu trabajo para solucionar tareas pendientes en algún proyecto privado.
6. Concursos públicos
Los municipios, las comunidades autónomas e incluso el Estado saca a concurso público el diseño de nuevos proyectos que hagan crecer o desarrollar el área, localidad o zona urbana a partir de la financiación de las arcas públicas. Eso sí, normalmente para participar en ellos debes postular o presentar tu candidatura mediante proyectos reales.
7. Artista creativo
Seguro que tus estudios de arquitectura también te han servido para potenciar tu creatividad y saber utilizar tu imaginación como aptitud artística. Así que ya sabes, si se te da bien pintar no dudes en poner en práctica tus dotes más creativas… Puedes tomártelo como un hobbie o puede que tengas suerte y acabes dando el pistoletazo de salida a una nueva salida profesional muy pero que muy bohemia.
En definitiva, las salidas profesionales para arquitectos tienen el límite donde tú lo quieras poner… Y ahora que ya conoces todas las alternativas laborales, ¿a qué esperar para reciclarte como arquitecto?